El Consejo de Seguridad fue notificado del creciente conflicto civil en España.
Dicho conflicto empezó cuando empezó a correr un rumor de que las votaciones habían sido manipuladas por un grupo de hackers. El grupo afirma que el proceso electoral fue manipulado en favor del Partido Popular.
Los civiles que apoyan al Partido Radical Obrero Español salieron a las calles a protestar y exigir votaciones justas y sin fraude, pidiendo que se celebren unas nuevas elecciones. Varias protestas se volvieron violentas y hubo reportes del uso de fuerza excesiva.
Potencias extranjeras comenzaron a intervenir en el conflicto buscando prevenir que esta problemática se salga de control. Rusia y China expresaron su apoyo al gobierno español, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea buscan una solución pacífica.
La situación en Madrid se volvió causa de preocupación internacional debido a la intervención de potencias exteriores al conflicto. China, Francia y Rusia decidieron intervenir, causando que la situación se vuelva más crítica.
El Partido Radical Obrero Español sufrió una división después de que los separatistas catalanes tomaron las calles y proclamaran la independencia de Catalunya. Esto los llevó a recibir una violenta represión del gobierno central.
Grupos militares se crearon por parte de ambos lados y comenzaron a luchar entre ellos. Debido a esto, el país entró en estado de guerra civil.
La tensión entre países crece y crece mientras se intenta llegar a una solución. Cuestionamientos corren entre las delegaciones, queriendo reconocer que países en verdad podrían ayudar a resolver este conflicto civil.
Rusia hizo mención de lo sucedido en Estados Unidos el 6 de enero del 2021, cuando los partidarios de Trump allanaron el Capitolio como protesta.
Estados Unidos se defendió con lo siguiente, “La delegación no cree que eso sea relevante al tema en cuestión, y no se quiere ver en la necesidad de mencionar situaciones que han sucedido en su delegación,” dijo la delegada.
La delegación estadounidense, posteriormente, decidió iniciar una investigación dirigida por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en territorio español sin el permiso de su gobierno.
Este caso de espionaje en territorio extranjero resultó con la muerte de un agente estadounidense enviado a obtener información más cercana al punto central del problema.
“Hemos encontrado al estadounidense que entró a nuestro país", informó el grupo separatista de Catalunya.
Durante el mismo comunicado del grupo catalan, se afirmó que el Aeropuerto Internacional de Madrid se encontraba bajo control de ellos mismos, para asegurar que ninguna fuerza extranjera pudiera continuar con el suministro a los partidos políticos.
El Partido Radical Obrero Español intentó huir del país a través de la frontera con Francia, lo cual llevó a que el 70% del partido fuera capturado por las autoridades francesas, quienes están en total solidaridad con el Partido Popular. Todos los civiles arrestados se encuentran ahora en diferentes prisiones francesas.
Actualmente, el Consejo de Seguridad sigue en conferencia para encontrar la solución correcta a esta situación.